Cuándo escoger un colchón de firmeza alta

Ha llegado la hora de comprar un colchón nuevo, una estupenda ocasión para mejorar la salud de tu descanso. ¿Cuándo elegir un colchón de firmeza alta? En un afán por mejorar nuestro bienestar, los colchones han evolucionado enormemente en la composición de sus materiales. De esta manera, un colchón suave no es sinónimo de que vaya a hundirse, lo mismo que uno firme no significa necesariamente que sea como una tabla. Las sensaciones producidas por un colchón se perciben de manera diferente según la persona y para ello, se han establecido diversos grados de firmeza. Por otra parte, hay situaciones particulares en las que es recomendable escoger un colchón con estas cualidades. En Bedland te contamos todas las situaciones para las que puede ser aptos los colchones de alta firmeza.  

Qué es un colchón de alta firmeza

Hablar de la firmeza del colchón es hablar de su dureza. Su experiencia es percibida nada más tumbarnos en él y en función de esta, encaja en mayor o menor medida en nuestra propia concepción de comodidad. Se podría decir, por tanto, que un colchón de alta firmeza es todo lo contrario a una superficie mullida.

De forma técnica, la firmeza es un concepto más amplio que redunda en la calidad de nuestro descanso. Por una parte, la firmeza proviene del núcleo del colchón y por otra, la dureza es aportada por espumas y acolchados. Siendo esta un grado que se describe en una escala de mayor a menor, los colchones de alta firmeza cuentan con características específicas.

A las personas jóvenes no les suele ir mal utilizar un colchón de firmeza alta. Esto se debe a que aún no tienen lesiones o su flexibilidad se mantiene desde la infancia, lo que les permite adaptarse a cualquier tipo de superficie. Por otro lado, hay cierto tipo de durmientes habituados a descansar en un colchón de firmeza alta que no necesitan cambiar de opción en toda su vida. En relación a esta sensación, cualquier modificación les parecerá perjudicial para su descanso.

Sin embargo, hay otros factores por los que podemos decantarnos por un colchón de firmeza alta.

Para quiénes es mejor un colchón de alta firmeza

Si bien los colchones de firmeza alta no se recomiendan para la mayoría de los durmientes, sí pueden ser soportes ideales para algunos de ellos:

  • Personas que padecen obesidad. El sobrepeso necesita un soporte muy firme y resistente sin que esto suponga un perjuicio en la calidad del sueño.   
  • Personas con patologías. Son los médicos en este caso quienes deben recomendar un colchón de alta firmeza.
  • Los niños y niñas. En la edad infantil el crecimiento es constante. Por ello es imprescindible que el colchón sea firme. De este modo, la columna vertebral está siempre alineada y no se producen problemas como la escoliosis.
  • Posición preferida. Se aconsejan los colchones de firmeza alta para quienes predominantemente duermen bocarriba y encuentran en este grado de dureza una sensación de bienestar y descanso.  
  • El peso y la altura. La alta firmeza puede ser un factor saludable para el sueño de las personas de grandes dimensiones.
  • Dormir sin/con compañía. La firmeza del colchón es un valor que debe considerarse para evitar que este se hunda en el centro cuando se duerme acompañado.  
  • La edad. Salvo en algunas excepciones y dependiendo del estilo de vida, a partir de los 40 o 50 años la alta firmeza no está recomendada.  

Si buscas un cochón de firmeza alta, el modelo de Bedland ML 600 es un ejemplo de soporte de este tipo. Su nivel de firmeza alta/intermedia y su núcleo de espuma de alta densidad lo hacen ideal para el descanso en todas las situaciones anteriores.

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