Un cabecero de color blanco es, junto a la ropa de cama del mismo color, un elemento que nos ayuda alcanzar el relax necesario para un sueño reparador. Además de su elegante presencia, el blanco destaca sin distorsiones sobre el resto de los colores que dan vida a tu dormitorio. Sin embargo, este color suele levantar ciertas inquietudes respecto a su limpieza. Quizás estés pensando en escoger la polipiel en color blanco pero deseas contar con todas las garantías para su mantenimiento. También puede ocurrir que tras su elección, quieras conservarlo en buena forma. Haces bien, ya que saber cómo limpiar un cabecero de polipiel blanco es fácil con estos consejos.
Limpiar un cabecero de cama de polipiel
Existen diversos materiales o textiles con los que realizar cabeceros. Forja, madera, chenilla, tejidos antimanchas y ecológicos, vinilo… Y por supuesto, el cabecero tapizado de polipiel. A pesar de llevar décadas presente en la decoración, la polipiel continúa siendo entre las opciones preferidas para forrar cabeceros. Este resistente material sintético se ideó en un principio como alternativa a la piel de animal. En pocos años, adquirió su propia entidad y encajó a la perfección en el interiorismo actual. No es de extrañar por sus grandes cualidades: precio, durabilidad y resultados estéticos sensacionales. Pero ¿qué ocurre cuando no sabemos cómo limpiar un cabecero de polipiel blanco? A pesar de ser un todoterreno, mucho más repelente a las manchas que el cuero, la polipiel necesita de ciertos cuidados. Esto se hace más relevante en los cabeceros de polipiel blanco. Este color es más sensible que otros al efecto del polvo cuya acumulación matiza su lustre natural.
Limpiar un cabecero de polipiel blanco
Antes de saber cómo limpiar un cabecero de polipiel blanco, existen otras recomendaciones claves para su conservación. Evitar las paredes húmedas o la directa exposición al sol son algunas de ellas. Una vez nos ponemos manos a su limpieza, mejor olvidarnos de ciertos productos. Detergentes abrasivos, limpiacristales, toallitas multiusos o para la higiene de los bebés, ceras, disolventes que contienen alcohol o cloro acaban con el brillo de la polipiel y la cuartean. Y si alguna mancha es difícil, tampoco conviene rascar con las uñaso frotarcon estropajos.
¿Cómo limpiar un cabecero de polipiel blanco? Sigue estas recomendaciones sencillas y disfruta de su espectacular apariencia por mucho tiempo:
- Para una limpieza rutinaria utiliza un paño atrapapolvo o bayeta de microfibra. Esta operación debe realizarse en seco o con el paño ligeramente humedecido con agua templada. Si se opta por humedecer, secar inmediatamente después.
- ¿Cómo quitar las manchas de un cabecero tapizado de polipiel? Se puede usar agua tibia con jabón neutro y un trapo. Cuando se trata de cabeceros de polipiel blancos, emplea un paño del mismo color. De esta forma evitarás que al contacto con el agua, el textil se destiña y manche el cabecero. Para manchas difíciles que no salen, impregna un disco de algodón en vinagre blanco y frota la zona afectada.
- Pasa con suavidad la suavemente la zona manchada con el paño impregnado en la solución jabonosa. Después elimina y seca el jabón con una toalla de color blanca ligeramente humedecida en agua y sécalo.
¿Aún no sabes que en Bedland puedes personalizar tu cabecero de cama de polipiel? Entra y descubre cómo renovar tu dormitorio con nuestro configurador de cabeceros, bases tapizadas y somieres. ¡Es muy fácil y rápido!
