Ahora que ya tienes tu colchón en casa (y que has empezado a descansar como nunca antes habías soñado), ¿sabes cómo cuidar tu colchón viscoelástico para que dure muchos muchos años?
Si quieres conocer al detalle todas las recomendaciones necesarias para cuidar tu colchón, te aconsejamos que revises este documento. Aquí encontrarás toda la información relativa al desembalaje y primer uso, adaptación y mantenimiento.
Pero como sabemos que una imagen vale más que mil palabras, en esta infografía te lo ponemos fácil: Te contamos a “golpe de vista” todos los trucos imprescindibles para mimar tu colchón durante toda su vida útil.
Infografía: consejos para cuidar tu colchón viscoelástico
- Libre de humedades: Ventila tu dormitorio a diario y no hagas la cama hasta pasados 15-20 minutos. Así ayudarás a la evaporación del sudor condensado durante la noche, evitando la aparición de hongos y/o moho. Sobre todo en la costa y en climas húmedos hay que cuidar mucho este punto. Asimismo, intenta no colocar tu colchón sobre una superficie no transpirable.
- Límpialo regularmente: Limpia tanto la funda protectora como el colchón, con una aspiradora o un cepillo. Si aparece alguna mancha, límpiala cuanto antes con un paño humedecido y jabón neutro, nunca en seco. Asimismo, tata de no humedecerlo demasiado para evitar que se dañen las capas interiores.
- Úsalo solo para dormir: Ni como sofá, ni como espacio de trabajo, ni para que los niños jueguen y salten en él… Este tipo de actividades hacen que se imprima un peso excesivo en una zona muy reducida del colchón, pudiendo provocar deformaciones. En este sentido, si tienes que transportarlo, no lo dobles ni lo pliegues a la fuerza, utiliza su sistema de embalaje original.
- Rota tu colchón: Las distintas capas que componen tu colchón tienen que adaptarse y compactarse para adaptarse a la forma de tu cuerpo. Para que lo hagan adecuadamente y no aparezcan deformaciones, es muy importante que rotes tu colchón: 180º si solo tiene una cara de uso y 360º si tiene dos, con una periodicidad de 15 días los primeros 6 meses y, después, cada 3 meses.
- Almacenaje y cuidados: Si tienes que almacenar tu colchón durante un periodo largo, evita hacerlo en vertical para que no pierda su forma de compactación. ¡Y nunca te deshagas de las etiquetas identificativas! Éstas incluyen toda la información específica para cuidar y mantener tu modelo de colchón, así como datos útiles sobre su composición.
